domingo, 5 de abril de 2009

Seguridad Activa

El 29 de enero de 1886, Benz patentó en Berlín el primer vehículo a movido por un motor de explosión.

Durante décadas los automóviles fueron una simple adaptación de los antiguos carruajes al nuevo sistema de propulsión, sin tener en cuenta el peligro que se cernía sobre los ocupantes de aquellos ingenios cada vez más veloces.

Desde mediados del siglo actual, la investigación tecnológica viene aportando nuevas y efectivas soluciones para satisfacer la demanda de seguridad de los usuarios.

Los elementos de seguridad activa proporcionan ayudas técnicas para evitar que acontezca el accidente, y el vehículo responda adecuadamente a las distintas condiciones de circulación.

ANTI-BLOQUEO DE LOS FRENOS
Estos sistemas, de entre los que el ABS es el más conocido, proporcionan un ajuste automático de la presión del líquido de frenos sobre cada una de las ruedas, teniendo en cuenta la adherencia al pavimento advertida en cada una de elllas, con lo que se evita su bloqueo y el deslizamiento del vehículo, manteniendo en todo momento la gobernabilidad del mismo.

CONTROL DE LA AMORTIGUACIÓN
Se trata de aplicaciones técnicas sobre la suspensión que permiten adaptar la regulación de los amortiguadores en función de la velocidad, del estado del firme o del trazado de la ruta, ya sea automáticamente o a voluntad del conductor, con el fin de lograr una mejor sujección del vehículo al suelo y un mayor confort de sus ocupantes.

CONTROL DE LA TRACCIÓN
Cuando la potencia transmitida a las ruedas tractoras es superior a la admisible por el rozamiento entre éstas y el pavimento, el vehículo pierde motricidad y control. En combinación con los sistemas antibloqueo, estos dispositivos permiten mejorar la tracción en condiciones de escasa adherencia (hielo, nieve, etc.).

DESLIZAMIENTO LATERAL
Entra en funcionamiento cuando la trayectoria del vehículo no corresponde con el ángulo de giro indicado por el volante, y aplica diferentes grados de frenada a las ruedas para lograr la recuperación de la trayectoria idónea perdida con el derrapaje.

OTROS
La utilidad de estos sistemas requiere su perfecta puesta a punto, conjuntamente con el mantenimiento de otros elementos más comunes tales como las ruedas (siempre con el tamaño, profundidad de relieve y presión y alineación adecuados), la iluminación (para ver y ser visto) o el estado de limpieza de parabrisas y espejos, entre otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario