En el informe monográfico publicado por la Dirección de Tráfico del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco los datos reflejan que el año pasado fallecieron 17 personas mayores de 64 años y resultaron heridas graves otras 79 en accidentes de tráfico registrados en las calles y carreteras de Euskadi. Estos datos representan el 30% del total de personas fallecidas en accidentes y reflejan que este colectivo de personas, pese a representar el 20% de la población total, se ven implicadas en más accidentes de tráfico graves que lo que le correspondería por su peso en el conjunto de la población.
Casi la mitad de las personas mayores fallecidas eran viandantes
(47%), seguido de personas conductoras (35%), y de ocupantes (18%),
siendo la proporción similar en las personas heridas de gravedad.
En cuanto al género, el 65% de las personas fallecidas eran varones,
siendo el resto mujeres. Esta diferencia no es tan apreciable cuando
se trata de atropellos. En este tipo de accidentes los varones
representan un 58 % del total de personas fallecidas o heridas graves.
En total, las personas mayores de 64 años fallecidas o heridas graves
fueron 96 y destaca que 51 de ellas eran conductoras u ocupantes en
carreteras y 45 viandantes. En general, los accidentes de personas
conductoras que revisten mayor gravedad se producen en carretera
mientras que los atropellos son registrados en núcleos urbanos.
Con respecto a la tipología de los atropellos, los datos indican que
en 2013 este tipo de accidentes sufridos por personas mayores de 64
años descendieron con respecto al año anterior.
Evolución de la accidentalidad en carretera
La evolución de la accidentalidad que han sufrido las personas
mayores de 64 años en las carreteras de Euskadi en los últimos años
refleja un descenso pronunciado entre los años 2000 y 2006.
Posteriormente, ha habido un periodo de estancamiento, e incluso un
ligero incremento en los dos últimos años, que ha afectado por igual a
las personas mayores de 64 años y también a los dos sexos.
Si comparamos la evolución de la siniestralidad grave de
las personas mayores de 64 años con el resto de la población se puede
concluir que la accidentalidad en este segmento de edad, sobre todo en
los últimos cinco años, no desciende al ritmo de la bajada general de
accidentalidad. Las cifras indican que entre los años 2000 y 2013 los
accidentes graves en las carreteras vascas descendieron un 70% mientras
que el de los mayores sólo ha descendido un 30%. Más aún, en los últimos
cinco años no sólo no ha descendido sino que ha aumentado un 45%.
"Estos datos nos llevan a hacer un análisis en profundidad de la
realidad que se produce en nuestras calles y carreteras. Es por ello
fundamental que tengamos en cuenta la relevancia de la accidentalidad en
este grupo de edad, que, asimismo, puede estar relacionado con el
envejecimiento progresivo de la población vasca. Una nueva realidad que
tenemos que atender." - ha indicado la directora de Tráfico del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. "En
general, la proporción de personas mayores de 64 años usuarias de la
vía y conductoras, en particular, está aumentando y cuantas más personas
haya expuestas en la vía más posibilidad existe de que se vean
implicadas en un accidente. Por ello, tenemos que fomentar la
concienciación y la elaboración de nuevas medidas para una realidad ya
presente."- ha añadido.
Según los datos analizados, el vehículo que conducían las personas
mayores en el momento de tener un accidente grave, en el 82% de las
ocasiones, era un turismo, seguido por un vehículo de dos ruedas (16%).
El descenso continuado hasta 2011 de las personas mayores
accidentadas que conducen turismos, furgonetas y vehículos de dos ruedas
se ha invertido en los dos últimos años.
Accidentalidad en ciudad
La evolución de la accidentalidad que han sufrido las personas
mayores de 64 años en núcleos urbanos desde el año 2000 al 2013 pone de
manifiesto que el 90% de las personas fallecidas o heridas graves son
peatones atropellados, la mayoría de ellos con más de 80 años. El
atropello en casco urbano es el único tipo de accidente donde las
mujeres fallecidas o heridas graves representan un porcentaje
ligeramente superior al de los hombres, a pesar de que en los dos
colectivos han ido descendiendo de forma parecida a lo largo del periodo
de tiempo mencionado.
Los datos disponibles relacionados con la temporada del
año y el día en el que se producen los accidentes en cascos urbanos
indican que el 57,7% de los mismos se producen en invierno y otoño y el
42,3% en verano y primavera. Son los tres primeros días de la semana los
que registran un mayor porcentaje de atropellos durante el día y con la
calzada seca. En la inmensa mayoría de los casos un turismo o una moto
es el vehículo que atropella.
Datos relativos al presente año
Hasta el 16 de diciembre aparecen registradas 71 personas mayores de
64 años que han perdido la vida o resultado heridas graves. Aunque los
datos son provisionales, son 22 personas menos que el año pasado en el
mismo periodo. Es un descenso que afecta tanto a ocupantes (once menos),
como a atropellos (nueve menos) o a conductores (dos menos).
Los únicos colectivos, entre las personas mayores de 64
años que han fallecido o resultado heridas graves en accidente de
tráfico, que han aumentado con respecto al mismo periodo del año pasado,
son ciclistas (cinco más) y conductores de moto (uno más).
Encuesta a 800 personas usuarias de la vía
Además de este monográfico y de la “Jornada de
Envejecimiento de la Población y Seguridad Vial” realizada el pasado mes
de mayo en el Palacio Euskalduna de Bilbao, como complemento a estas
acciones, la Dirección de Tráfico ha realizado un estudio sobre personas
usuarias de la vía mayores de 64 años basado en una muestra de 800
personas, hombres y mujeres, de los tres territorios. Las entrevistas se
han realizado en septiembre y octubre de 2014.
La pretensión de la Dirección es profundizar en la cambiante realidad
de las personas usuarias de la vía y su implicación en accidentes de
tráfico, con especial énfasis en las causas de los mismos, aunque sin
descuidar sus actitudes y opiniones con el fin de realizar estudios de
causalidad de accidentes en general. Alrededor del 42% de las personas
encuestadas eran varones y el 58% mujeres, todas ellas con edades
comprendidas entre 65 y 99 años.
El colectivo de personas mayores de 64 años usuarias de la vía en
Euskadi se caracteriza por ser en su mayoría mujeres, sobre todo, en
edades superiores a los 78 años, debido a la mayor esperanza de vida de
ellas.
En su inmensa mayoría no poseen un permiso de conducir,
lo cual hace que sean peatonas por excelencia. Aunque, esto no
significa que sean quienes más kilómetros realizan andando. Las mujeres
caminan, sobre todo, por calles de entornos urbanos, mientras que los
hombres combinan más entre calle y carretera. La edad es también una
variable limitadora tanto de la movilidad en Km de las personas peatonas
como del uso de la carretera.
Respecto al vehículo más utilizado por este
colectivo, el turismo ha sido el más frecuentemente utilizado, siendo el
uso de la bici, ciclomotor u otros vehículos industriales un porcentaje
ínfimo. Más de un tercio de las personas mayores conduce un turismo, en
su mayoría hombres, y también decrece su uso con la edad.
La media de kilómetros semanales realizados en turismo
es de 110. En general, los hombres tienen medias mucho más altas que las
mujeres por lo que la exposición al riesgo es también mayor.
Entre los motivos que citan las
personas encuestadas para dejar de conducir o disminuir el uso del
vehículo, destacan los problemas de salud, vista o reflejos y el que “no
les guste” (muy citado por las mujeres). Los problemas de salud son más
mencionados cuanto mayor edad tiene la persona usuaria.
Sintetizando la información respecto a accidentalidad,
el 98% de las personas usuarias no se ha visto implicado en accidente
alguno como viandante. El 92% no ha tenido accidentes como conductor/a,
aunque son los hombres quienes más accidentes han tenido debido,
probablemente, a su mayor exposición al riesgo.
Entre las causas de los accidentes que se citan
(tomando como ejemplo los acaecidos en turismo) es absolutamente
mayoritaria la “distracción, no atención o no mirar”. En el apartado de
respeto a las normas de circulación, las personas mayores de 64 años
son, en general, muy respetuosas con las normas. Solo un 16% afirma
respetar “A veces” las normas como peatón. El 81% no ha sido sancionado
nunca. Los hombres tienen una media de sanciones ligeramente superior a
las mujeres. El 95% de ellas no ha recibido sanción alguna. No obstante,
es preciso recordar que la mayoría no conduce y realizan menos
kilómetros.
En cuanto a los motivos de las sanciones recibidas por este colectivo la inmensa mayoría refiere a que se debe a superar el límite de velocidad.
Hablando de las opiniones y actitudes de este colectivo
de usuarios y usuarias, el grupo mayoritario cree que los actuales límites de velocidad
están bien. Entre quienes creen que los límites son bajos y se debería
poder correr más, hay muchos más hombres que mujeres. La edad es también
una variable moderadora de la opinión sobre los límites de velocidad.
Respecto a los radares, si bien el grupo mayoritario
está conforme con los que hay hoy día, casi el mismo porcentaje “No
sabe o No contesta”, respuesta que se incrementa en el caso de las
mujeres y con la edad.
Las actitudes frente a la velocidad y al alcohol/drogas,
indican que quienes superan los límites de velocidad “Nunca” o “Alguna
vez” son la inmensa mayoría de mujeres y hombres, respectivamente. Por
sexos, las mujeres se alinean con el “Nunca” pero también existe una
minoría que supera a los hombres en el “Con mucha frecuencia”. En la
conducción tras ingerir alcohol o drogas, hay un 23% del colectivo que
lo ha hecho a veces, bastante más entre los hombres (26%) que entre las
mujeres (11%).
Refiriéndonos a las distracciones con el móvil, no hay más que un 6% que lo haya hecho “a veces” y apenas hay diferencia por sexo.
Una cuestión importante es la del respeto a los semáforos y pasos de
peatones. Hay un 21% que dice respetarlos “A veces”, siendo más las
mujeres que dicen respetarlos que los hombres.
Una de las cuestiones recurrentes, que afectan a las personas mayores para circular o conducir es la de los problemas físicos o de salud.
Los principales problemas citados son la movilidad y los reflejos, pero
la inmensa mayoría dice que “No me afecta nada”. A medida que aumenta
la edad, aumenta sobre todo el problema de la movilidad. Esto les puede
obligar a tomar alguna medida para paliar estos problemas. Entre las
medidas más citadas, el ir más despacio y más atento. Es notorio el
aumento de “Ir más despacio” en edades avanzadas de más de 80 años.
Campaña “Reflexionemos sobre los atropellos”
Los datos sobre los tipos de accidentes más
graves sufridos por el colectivo de personas mayores de 64 años conducen
a la Dirección de Tráfico a realizar una profunda reflexión acerca de
las causas y las medidas a tomar para conseguir reducir esta cifra. Las
personas de esta franja de edad son consideradas como grupo vulnerable
por su mayor fragilidad física en accidentes de tráfico, pero
especialmente como peatones.
Durante el año 2014, la Dirección ha desarrollado
diversas acciones encaminadas a conseguir ese propósito. Una de estas
acciones ha sido la realización de la quinta edición de la campaña
“Reflexionemos sobre los atropellos” dirigida a personas mayores de 64
años.
Los objetivos que han sustentado esta campaña son, en primer lugar,
la reflexión sobre el riesgo de los atropellos en personas mayores y
sus consecuencias. Otro objetivo vital es la sensibilización sobre la
importancia de protegerse para evitar los atropellos y, por último, se
han recogido las opiniones y sugerencias sobre la problemática de los
atropellos.
La campaña se ha llevado a cabo en colaboración con asociaciones de
jubilados, cuyos miembros han participado en las 20 jornadas que se han
llevado a cabo durante la primavera y otoño en 18 localidades de
Euskadi. Un total de 767 personas han participado en estos encuentros
quienes, a su vez, han dado sus impresiones sobre su comportamiento como
peatones y sobre el de los ciclistas con los que comparten la vía.
También han ofrecido opiniones acerca de los semáforos existentes en los
cascos urbanos, sobre la actuación de las administraciones de cara a la
formación y sensibilización de todos los usuarios de
la vía y, finalmente, los participantes han realizado sugerencias y
aportaciones referentes a localidades concretas.
“Desde el Departamento de Seguridad consideramos necesario
seguir desarrollando este tipo de encuentros y sesiones con el fin de
conocer a través de las personas usuarias de la vía las reflexiones y
necesidades que tiene de cara a poner en marcha campañas de
sensibilización entre los colectivos más vulnerables”, ha afirmado Garbiñe Sáez Molinuevo, directora de Tráfico del Gobierno Vasco.
Fuente: Dirección de Tráfico del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco-Eusko Jaurlaritzako Segurtasun Saileko Trafiko Zuzendaritza www.trafikoa.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario