Los análisis toxicológicos realizados a 751 personas fallecidas en 2018 en accidente de tráfico (535 conductores, 143 peatones y 73 acompañantes) muestran que el consumo de alcohol, otras drogas y psicofármacos sigue influyendo negativamente en la seguridad vial. Destaca sobre todo el incremento en el consumo de cannabis y cocaína que se viene detectando en los últimos años. Así consta en la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) sobre Víctimas Mortales en Accidente de Tráfico en 2018, que acaba de presentarse.
Por lo que respecta a los conductores fallecidos, más del 43% (232) ha dado positivo en consumo de alcohol, drogas de abuso o psicofármacos, aunque, según ha explicado durante la presentación del informe Antonio Alonso, director del INTCF, este dato no ha variado significativamente con respecto a años anteriores.
El perfil tipo es un varón (94%) de entre 25 y 54 años (66%), que viaja en turismo, ciclomotor o motocicleta (87%) y que principalmente ha tomado alcohol (60%).
De los conductores que dieron positivo (algunos de ellos en más de una sustancia), el 61% fue por alcohol, el 44% por drogas y el 25% por psicofármacos.
Muy llamativo resulta que más del 70% de los conductores con positivo en alcohol tuviera una tasa de alcoholemia superior a 1,2 gramos/litro. En palabras de Alonso, esto supone una “intoxicación severa”, lo que lleva a una “pérdida notable de la capacidad cognitiva” a la hora de conducir.
En relación a las drogas de abuso, el cannabis y la cocaína son las más consumidas, con el 60% y el 51% respectivamente. La combinación más detectada es alcohol y cocaína (39%), seguida de alcohol y cannabis (28%) y alcohol, cannabis y cocaína (13%).
Al respecto, Antonio Alonso ha puntualizado que probablemente “el único riesgo” que se plantearon todos los conductores fallecidos cuando conducían bajo los efectos del alcohol o las drogas sería “no ser detectados en un control”. Sin embargo, “el verdadero riesgo fue sufrir o provocar un accidente”. “Esto nos debería llevar a un cambio de mentalidad”, ha señalado el director del INTCF.
143 peatones, 55 positivos
En 2018, los peatones fallecidos cuyas muestras se analizaron en el INTCF fueron 143. De ellos, se detectaron 55 positivos (el 38,5%), de los cuales el 67% eran hombres y el 33%, mujeres. Más del 34% eran mayores de 65 años. De todos los positivos registrados (algunos de ellos habían combinado dos o más sustancias), el porcentaje mayor se debió a psicofármacos, casi el 53%, mientras que el 45% había consumido alcohol y el 22%, drogas de abuso.
Como en el caso de los conductores, las tasas de alcoholemia detectadas en los peatones fallecidos son muy elevadas: el 80% alcanzó o igualó la tasa de 1,2 gramos/litro. El cannabis fue la droga más consumida (el 68%), seguida de la cocaína (50%).
Aumenta el consumo de drogas de abuso
Si se comparan los resultados de los últimos diez años, se observa una tendencia a la baja en el consumo de alcohol (alrededor de 5 puntos), pero se detecta un preocupante incremento de la presencia de drogas de abuso (casi de 9 puntos) y de los psicofármacos (unos 5 puntos). En el caso de las drogas ilegales, se advierte desde el año 2016 una tendencia al alza en el consumo de cannabis (5 puntos) y de la cocaína (4 puntos).
Los datos más importantes
- Se han analizado muestras de 751 personas fallecidas en 2018 en accidente de tráfico: 535 conductores, 143 peatones y 73 acompañantes.
- De los 535 conductores fallecidos (90,7% hombres y 9,3% mujeres), 232 (el 43,4%) han dado positivo en alcohol, drogas o psicofármacos.
- El 94,4% de los positivos han sido hombres. El 5,6% mujeres.
- El 87,5% de los conductores con resultado positivo conducían un turismo (56,1%) o una motocicleta o un ciclomotor (31,4%).
- Los casos positivos se distribuyen de la siguiente manera: el 61,22% por alcohol (142 casos); el 44% por drogas de abuso (102) y el 25% por psicofármacos (58).
- El 71,1% de los positivos en alcohol ha arrojado una tasa de alcoholemia igual o superior al 1,2 gramos/litro (intoxicación muy severa).
- El 53,3% de los conductores con una tasa de alcoholemia superior a 1,2 gramos/litro tenían entre 25 y 54 años.
- La droga de abuso más consumida ha sido el cannabis (59,8%), seguida de la cocaína (51%).
- En 2018, se analizaron muestras de 143 peatones fallecidos. El 38,5% (es decir, 55) habían consumido alcohol, otras drogas o psicofármacos.
- El 67,3% de los peatones fallecidos que dieron positivo han sido hombres; el 32,7%, mujeres.
- De los peatones que dieron positivo, el 52,7% había ingerido psicofármacos, el 45,4%, alcohol y el 21,8%, drogas de abuso.
- El 80% de los peatones que había tomado alcohol tenía una tasa de alcoholemia igual o superior a 1,2 gramos/litro.
Valoración de los datos
A la presentación del informe, han asistido la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Esmeralda Rasillo, el director del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, Antonio Alonso; el director general de la DGT, Pere Navarro, y el fiscal de Sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.
Esmeralda Rasillo, encargada de la presentación del acto, ha subrayado que la reciente reforma del Código Penal, el pasado marzo, ha permitido un endurecimiento de las penas para los delitos relacionados con la seguridad vial. Ha agregado que el tema es tan complejo que exige “una conjunción de soluciones”. Lamentablemente, ha señalado, todas las personas fallecidas en accidente de tráfico en 2018 “jamás pensaron que serían un número en una estadística”.
Por su parte, Pere Navarro, además de elogiar la excelente colaboración que existe entre la propia DGT y el Ministerio de Justicia, ha comentado que los datos del informe del INTCF relacionados con el alcohol se explican por la “sensación de impunidad” que tienen muchos conductores que beben. Por eso, ha añadido, es necesario seguir incrementando los controles de alcoholemia en las carreteras y apelar a la responsabilidad de los acompañantes.
Por lo que se refiere al consumo de drogas ilegales, Navarro ha señalado que vamos “por el buen camino” (la Guardia Civil realiza cada año más de 130.000 controles), aunque habría que reflexionar sobre la “banalización” que muchas veces se hace de este tema. Lo cierto, ha añadido, es que las drogas distorsionan la realidad y pueden llevarnos a matar a alguien, con todo lo que eso significa. “¿Vale la pena?”, se ha preguntado. En cuanto al consumo de psicofármacos, el director general de la DGT ha destacado el papel que deben jugar los médicos de familia, ya que son estos profesionales quienes prescriben los medicamentos.
En este sentido, el fiscal Bartolomé Vargas ha exigido además la aplicación de un “protocolo médico” en el caso de los psicofármacos. En cuanto a las drogas de abuso y el alcohol, ha instado a seguir con las campañas de concienciación porque su consumo “transforma las condiciones psicofísicas e impide la conducción segura”. En este sentido, Vargas ha anunciado que, a la vista de este informe, el Ministerio Fiscal está diseñando “una respuesta rigurosa desde la responsabilidad” para frenar el aumento del consumo de drogas y sus efectos en la conducción.
Autor: Alicia Delgado :: Fuente: DGT Revista Tráfico y Seguridad Vial revista.dgt.es ::
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